Un becario doctoral de la CIC obtuvo el primer premio “Aldo Ferrer” que entrega el Ministerio de Hacienda bonaerense y el Banco Provincia de Buenos Aires. Se trata de un certamen que tiene el objetivo promover trabajos de investigación que contribuyan a pensar el futuro de la Provincia. Este año tuvo su segunda edición y en la categoría “Estudiantes universitarios y/o jóvenes profesionales” el primer premio fue para Alan Rodolfo Laustonau.
Alan es licenciado en Economía graduado de la Universidad Nacional de Moreno y obtuvo una beca doctoral cofinanciada entre la CIC y dicha casa de estudios. Su tema de tesis doctoral (y por el cual ganó el premio) se titula “El Estado empleador de última instancia como estrategia para solucionar el desempleo en la provincia de Buenos Aires”. En el mismo el becario calculó una aproximación de “los beneficios que tiene regular el mercado de trabajo de manera indirecta”.
“En mi trabajo hice un análisis del mercado de empleo de la provincia y cómo sería aplicar el programa de empleo por la provincia de Buenos Aires. Al emplear a todos los que están desempleados el Estado tendría una forma de establecer un piso al mercado de trabajo informal”, explicó el becario. “Otro de los aspectos sería que la mano de obra no pierde productividad y atractivo para el mercado privado”, agregó.
Alan explicó que la tesis de su trabajo se deriva de la Teoría Monetaria Moderna: “Es más participación del Estado en la economía, más inversión. Es un marco teórico contrario a lo que sería la teoría monetaria liberal de Milton Friedman que afirma que el dinero es inerte, no tiene efectos y solo genera inflación nominal”.
¿De qué manera se podría aplicar la tesis en la que está trabajando Alan? “En primer lugar hay que tener conciencia de que el Estado no recauda de los impuestos; sino que primero gasta y después recauda. En segundo lugar, entender que el mercado de trabajo no toma gente que está desempleada, sino que solamente genera empleo para gente que ya tiene empleo y ha perdido trabajo momentáneamente”, aseguró.
El becario de la CIC puso en valor la importancia de hacer ciencia en la provincia y lo definió como “una forma de lograr identidad y desarrollar conocimiento propio desde la Provincia teniendo en cuenta sus problemáticas”.
Además, también contó que el hecho de iniciar una carrera en la investigación científica y en la universidad representó una posibilidad de ascenso social para él. “Cuando empecé a estudiar no imaginaba ser becario. Con el tiempo pude mejorar mucho mi posición laboral. Veo una posibilidad de desarrollo en la universidad”, contó.
Este tipo de becas son cofinanciadas entre la CIC y las universidades con sede en la provincia de Buenos Aires. Tienen por objetivo principal contribuir económicamente con jóvenes egresadas y egresados universitarios en instancias de formación doctoral.