El presidente de la CIC, Carlos Naón, junto a diversos actores del sistema científico nacional y provincial, firmó este mediodía un memorándum para la instalación de una fábrica que desarrollará celdas y baterías de litio. El proyecto, que surge de Y-TEC, se concretará en nueve meses y culminará con la primera fábrica de este tipo en el país. Representa un salto significativo para el agregado de valor a un mineral que, hasta ahora, se exportaba como materia prima.
La fábrica nacional de celdas y baterías de litio cuenta con la participación y el apoyo de ministerios y organismos científicos nacionales y provinciales y se prevé que a principios de 2022 se encuentre operativa.
Para avanzar en esta iniciativa se comenzará con una inversión inicial de 2 millones y medio de dólares. Pero además está previsto invertir 500 mil dólares en una fábrica de litio-hierro-fosfato, otro componente de las baterías. Esta planta abastecerá a la primera y producirá 12 toneladas al año.
El desarrollo de las celdas y baterías será empleado para almacenar energía generada por fuentes renovables.
Además de Carlos Naón, de la firma del memorándum participaron el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia, Augusto Costa; el ministro de Defensa de Nación, Agustín Rossi; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza; la presidenta del CONICET, Ana María Franchi; el presidente de la UNLP, Fernando Tauber y el Director de Y-TEC, Eduardo Dvorkin, entre otros/as.
Carlos Naón se refirió al proyecto: “Es muy importante porque permitirá el desarrollo nacional de una tecnología de punta que resulta clave en el campo de las energías sustentables. Además, la capacidad de darle valor agregado al mineral redundará en obvios beneficios económicos para el país”.
“En la primera etapa, la CIC aportará recursos humanos (becarios, becarias y personal técnico) que se capacitará en las técnicas de producción”, adelantó Naón.
Por su parte, el director de Y-TEC, Eduardo Dvorkin, aseguró que “el proyecto de construcción de una fábrica nacional de celdas y baterías de litio es fundamentalmente un paso para comenzar a transitar la industrialización del litio con tecnología autónoma”.
Además de la CIC, participan el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, la Universidad Nacional de la Plata, el CONICET, el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITADEF) y el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación de la Provincia de Buenos Aires. “Estos son los actores que están dando conjuntamente, asociativamente, este primer paso”, cerró Dvorkin.
La planta se instalará en un antiguo predio industrial cedido y acondicionado por UNLP.
De la extracción a la fabricación
Argentina es el tercer exportador mundial de litio, por detrás de Chile y Australia. Y comparte junto con Bolivia y el país andino una de las reservas más importantes. “El triángulo del Litio” concentra el 85% de las reservas conocidas. Esto es: 21 millones de toneladas métricas.
Sin embargo, el carbonato de litio se exporta en forma de sal con un muy escaso valor agregado. La iniciativa interministerial para la ejecución del proyecto de diseño, instalación, configuración y puesta en funcionamiento de la planta será el primer paso para revertir esta lógica.
