La Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia participará del rediseño y control de calidad de los kits del Plan QUNITA en su versión bonaerense. El proyecto se implementará en talleres de cuatro unidades penitenciarias de la Provincia. Allí se capacitará a las personas en contexto de encierro que luego se encargarán de producir los moisés y ajuares para madres y bebés de hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires.
Los ministerios de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, de Salud y de Justicia y Derechos Humanos bonaerense convocaron a la CIC para rediseñar y controlar la calidad del kit QUNITA. Esta tarea se llevará a cabo con la participación de cuatro centros de investigación del organismo científico. Además, se asistirá y capacitará a las personas privadas de la libertad de cuatro unidades de la provincia, que se encargarán de fabricarlo.
“Se trata de un excelente ejemplo de articulación de las actividades tecnocientíficas de la Comisión en función de los requerimientos de los ministerios provinciales”, afirmó Carlos Naón, presidente de la CIC.
En el mismo sentido, Roberto de Rose, director provincial de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la CIC, destacó que “es una muestra de la vocación de la CIC de sumarse a través de la incorporación de conocimiento técnico y tecnológico a las iniciativas de gobierno de la Provincia de Buenos Aires, sobre todo en un plan tan emblemático y simbólico como es confeccionar ajuares y elementos de cuidado para las mamás y bebés que nacen en hospitales públicos de la Provincia”.
Por parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense participan del proyecto Marcelo Iafolla, director provincial de Políticas de Inclusión y Tristán Basile, director de Formación Laboral. Desde este organismo se refirieron al aporte de la CIC: “Será central en la planificación, la gestión productiva y el desarrollo de las capacidades necesarias para instalar polos productivos en las unidades penales. El conocimiento de la CIC en producción y organización del trabajo es clave para que esto funcione”.
Esta semana, autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de la CIC recorrieron uno los talleres, depósitos y aulas de capacitación localizadas en la Unidad Penitenciaria N° 1 de Lisandro Olmos. Allí, en un espacio de 7000m2, funcionará el taller de confección de prendas y se alojan las máquinas de producción de carpintería y pintura. Para esto ya se adquirieron fresadoras de CNC y un túnel de pintura, entre otras maquinarias.
La finalidad es generar polos productivos que estarán conformados por unidades penitenciarias que complementen a la Unidad 1 con la producción textil. Estas serán: la Unidad 8 de de mujeres, ubicada en Los Hornos; la Unidad 47 de San Martín, que cuenta con régimen abierto y la Unidad 32 de Florencio Varela en la que se busca incluir a personas trans que están alojadas en esa Unidad. En total, esperan que trabajen 350 personas privadas de la libertad.
El proyecto apunta a la generación de condiciones para la inclusión laboral en cuestiones textiles, de madera y pintura de las personas privadas de la libertad e impactar en la inclusión sociolaboral cuando recuperan la libertad.
Control de calidad y conocimiento aplicado, el rol de la CIC
Específicamente, la CIC, a través de cuatro centros de I+d, trabajará en el rediseño, control de calidad, y nuevos materiales que conformarán el kit. El proyecto prevé, entre otras cosas, adecuar el kit QUNITA con controles de calidad y recomendaciones de producción para el moisés de madera.
Los ensayos de pintura se realizarán en el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (CIDEPINT, CIC-UNLP-CONICET); en el Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT, CIC) se harán ensayos de resistencia de materiales; en el Centro de Metrología y Calidad (CEMECA, CIC) se harán los controles dimensionales y de peso. En tanto, en el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Diseño Industrial (CDI, CIC) se harán los modelos del nuevo kit.
“Participamos, convocados por el Ministerio de Salud, con grupos y organizaciones vinculadas al cuidado de recién nacidos para modificar el elemento portabebé que lo llevaremos en un nuevo diseño que tendrá un formato de bandolera”, afirmó de Rose.
También se rediseñarán los pañales, apósitos menstruales y mamarios de modo tal que puedan ser reutilizados. “Para esto tendremos que hacer una nueva planimetría y la moldería. Ya estamos ensayando telas y nuevos materiales con nuestros técnicos”, explicó y, finalmente, señaló que “se trabaja en una versión de mochila que reemplazará al bolso del proyecto original”.
El proyecto QUNITA se encuadra en el programa HACER del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Este programa tiende a favorecer la inclusión laboral y social de personas que se encuentran en contexto de encierro.