En este momento estás viendo Se pierde por año hasta más de un metro de playas en la Provincia<p class = "resumen">Es a causa de factores relacionados con el cambio climático y la intervención del hombre. Esto afecta al patrimonio de la provincia.</p>

Se pierde por año hasta más de un metro de playas en la Provincia

Es a causa de factores relacionados con el cambio climático y la intervención del hombre. Esto afecta al patrimonio de la provincia.

  • Entrada publicada:17 diciembre, 2020

Las playas de los principales municipios costeros de la provincia de Buenos Aires se encuentran afectadas por la erosión. “Estamos perdiendo de medio a más de un metro de playas por año”, advirtió Federico Isla. Esto se debe a las sudestadas que traen aparejada un incremento en la frecuencia y la altura de olas, al aumento del nivel del mar y, por otro lado, a la intervención del hombre con urbanizaciones no autorizadas, forestaciones y balnearios que afectan la natural recuperación de las playas. “Los partidos más afectados por la erosión costera son el Partido de la Costa, Mar Chiquita, Villa Gesell, Pinamar y Necochea”

“Los partidos más afectados por la erosión costera son el Partido de la Costa, Mar Chiquita, Villa Gesell, Pinamar y Necochea”, enumeró Federico Isla, geólogo y director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, perteneciente a la Universidad Nacional de Mar del Plata y la CIC. Sin embargo, se registraron alteraciones en playas desde el Partido de la Costa hasta Carmen de Patagones y “en los últimos tiempos hubo problemas de erosión en costas de la Patagonia, playas que son de grava”. 

Las zonas costeras más afectadas

A causa de esta situación “se está perdiendo patrimonio provincial como por ejemplo las zonas de recreación, las playas. Se pierden lotes, terrenos, que van quedando bajo el agua, se destruyen los balnearios. Por otro lado, hay gente que ya no entra a su casa por la calle, sino que lo hace por la playa. Hay avenidas costaneras que se las comió el mar”.

Las causas naturales

“Las tormentas y sudestadas son cada vez más usuales”, afirmó Isla. Esto genera un incremento en la frecuencia y la altura de las olas. “Estamos perdiendo de medio a más de un metro de playas por año”. Pero también tienen problemas municipios a los que las sudestadas no llegan. “Hoy en día Pehuen Có, Marisol y Claromecó están teniendo erosión. Ahí no llegan las sudestadas, pero con 48 horas de viento sur se genera una altura de olas de más de un metro que descargan contra los médanos”.

El aumento del nivel del mar es otro de los factores. “El IPCC en último ejercicio dijo que debido a derretimiento de los glaciares -que es indefectible- espera que para el año 2100 de mínima el nivel del mar va a aumentar 40cm, y en un escenario pesimista prevén un aumento de 80cm”, aseguró Federico Isla. 

Estos factores afectan el movimiento natural de la arena y la recuperación de las costas. “Las playas tienen la capacidad de recomponerse naturalmente: la arena que se retira durante una tormenta con el tiempo vuelve a su lugar, sin embargo -aclaró Isla- dos tormentas débiles seguidas causan más erosión que una tormenta fuerte”. 

“Los partidos más afectados por la erosión costera son el Partido de la Costa, Mar Chiquita, Villa Gesell, Pinamar y Necochea”

Federico Isla, director del IGCyC

La intervención del hombre

“El problema de la erosión es común en el mundo porque se construye donde no se debería construir y deberían dejar las costas lo más naturales que se pueda”, dijo Isla y agregó que en gran parte depende de la intervención del hombre: “Los puertos, por ejemplo, obstruyen la deriva litoral. Además, hay un mal manejo de los balnearios que mueven la arena y esto es contraproducente. Los balnearios ya están moviendo la arena”.

Este verano se abrirá una nueva temporada que se prevé que será un éxito y “los concesionarios de balnearios para sumar más carpas -y garantizar los protocolos de distanciamiento social- mueven la arena”.

“En Villa Gesell, Valeria del Mar o Pehuen Có, en parte, el problema fue la sobreforestación de la primera línea de dunas. Se perdió el movimiento natural que tiene esa arena y ahora queda retenida en la forestación y no vuelve a la playa”.

¿Cómo reaccionan las localidades afectadas? “Cada municipio usa lo que tiene y lo implementa como le parece.  En Quequén utilizan bloques de piedras. En el Partido de La Costa están implementando gaviones, eso es malísimo porque se van a hundir. En Pehuen Có utilizan unas bolsas con arena. En Tres Arroyos, que tiene mucha arena, están utilizando enquinchados”, resumió Isla.

Por una Ley de Costas

La actual ley 8912 de ordenamiento territorial y usos del suelo prevé que hay que dejar los primeros 150 metros costeros libres de forestaciones y no urbanizados. “Esto no se respeta. Sin embargo, esta ley hay que modificarla. Hace unos años logramos que se pusieran de acuerdo los municipios, la provincia y los científicos para sacar la Ley de manejo costero de la provincia, pero hay muchas urbanizaciones que se están realizando y esto detuvo el proyecto”, aseguró Islas. 

“Hablamos de manejo costeros porque no solo es para mitigar la erosión costera, el problema no son las urbanizaciones no autorizada, también hay que pensar cómo forestar y cómo hacer vertidos. En algunos casos no tiene sentido recuperar playas cuando, en poco tiempo, si no mejoran las condiciones sanitarias habrá que prohibir que la gente se bañe”, dijo Isla. 

“Hay algunas playas que se están recuperando de la contaminación y se volvieron a las condiciones de bañabilidad con Coliformes en 100 mililitros. Pero hay lugares donde están drenando a zonas de baño pluviales que además tienen cloacales conectados”, advirtió Isla y cerró: “Ya salió la ley de glaciares, está por salir la ley de humedales y nunca salió la ley de costas porque hay muchos intereses en juego. La costa es un gran negocio para los municipios”.