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Desarrollan un sistema informático para preservar el arbolado urbano

El objetivo del proyecto es crear una aplicación accesible para municipios bonaerenses que les permita agilizar la realización de censos forestales y construir políticas de conservación.

  • Entrada publicada:24 junio, 2025

En los intensos calores del verano la sombra de un árbol puede ser una salvación. Sobre todo en contextos urbanos, donde el asfalto, las veredas y los edificios elevan al máximo la temperatura. Pero los árboles no sólo contribuyen en eso: también en la gestión del agua de lluvia, la absorción de dióxido de carbono, la liberación de oxígeno y hasta en la salud integral de la población.

El crecimiento de las urbanizaciones en distintos municipios de la Provincia, en esta época donde además los efectos del cambio climático están a la orden del día, pone a la planificación y al manejo adecuado del arbolado público como tareas de suma importancia

Sin embargo, no suelen ser una prioridad para la mayoría de las comunas: se requieren recursos humanos, presupuesto y decisión política. Sobre todo en el primer paso para una gestión integral del arbolado: el desarrollo de un censo forestal que además de hacer un inventario de la cantidad de árboles de una ciudad, también releve en detalle las condiciones fitosanitarias en que se encuentran los mismos.

Este tipo de mapeos permite, entre otras cosas:  identificar problemas de salud en las especies arbóreas para tomar medidas correctivas a tiempo, disminuyendo así el riesgo de caídas; planificar mejor las tareas de poda, riego y otros cuidados necesarios optimizando los recursos y reduciendo costos a largo plazo; al tiempo en que facilitan la integración de zonas arboladas en los planes de desarrollo urbano.

Para ofrecer una solución informática accesible, que permita dinamizar la protección del arbolado en toda la Provincia, profesionales bonaerenses con financiamiento de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) se encuentran desarrollando un sistema informático abierto y gratuito para gestores municipales de bosques urbanos.

En el equipo de trabajo confluyen profesionales de la informática, las ciencias agronómicas y las forestales, e involucra al Instituto de Investigación y Transferencia en Tecnología (ITT) y al Laboratorio de Ensayos de Materiales y Estructuras (LEMEJ) ambos pertenecientes a la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y asociados a la CIC.

Una herramienta gratuita y sencilla

“La verdad es que en general, en la mayoría de los municipios, al arbolado urbano no se le da la importancia o la atención necesaria, hasta que viene una tormenta y se caen siete árboles arriba de un auto o de una casa”, graficó la doctora en Ciencias Agrarias y Forestales Ana Clara Cobas, una de las investigadoras que interviene en el proyecto.

La gestión del arbolado tiene su marco normativo en la Ley Provincial 12.276, que entre otras cosas le exige a los municipios realizar un censo y un plan regulador. Ante las limitaciones de distinto tipo que suelen surgir en las comunas, si bien hay herramientas informáticas que podrían agilizar los relevamientos de campo y el procesamiento de los datos, el problema es que esas aplicaciones suelen ser costosas, rígidas, estar en idioma inglés o requerir conocimientos técnicos específicos. 

Ese es el punto al que pretende dar respuesta el proyecto de investigación, a través del desarrollo de un sistema informático gratuito, abierto, sencillo y también eficiente. El mismo tendrá dos puntos de entrada. Uno de ellos es el que utilizará el personal que realice el censo: una aplicación para el celular o una tablet que será de carga ágil y clara.

“Va a tener también tips o información característica para dar recomendaciones de cómo hacer determinadas mediciones, con el objetivo de tener información fiable y homogénea, reduciendo al máximo toda subjetividad en la carga de datos”, explicó el doctorando en Ciencias Informáticas Leonardo Esnaola, director del proyecto y codirector del ITT.

Además, la aplicación podrá usarse sin necesidad de tener conectividad. Este aspecto es central para que pueda ser utilizado en toda la Provincia, en zonas que tengan acceso a internet y en aquellas que no. “Después los datos que el censista releve en la calle, cuando vuelva a su lugar de trabajo, se van a poder sincronizar”, remarcó el informático.

El otro punto de ingreso al sistema será una aplicación web que permitirá acceder a los datos cargados, con un tamaño de pantalla más grande, donde se puedan ver gráficos, sacar reportes o configurar los formularios censales.

Para las áreas encargadas del arbolado en cada municipio, contar con información certera puede ser clave para pedir presupuestos y encarar acciones. “Porque si vos querés hacer un plan regulador que mejore la calidad del arbolado y no pase que de acá a 20 años estemos en las mismas condiciones, necesitás pedir presupuesto. Y no es lo mismo tener que hacerlo mostrando datos concretos de que tenés por ejemplo 1000 árboles que se están a punto de caer, que si tenés información imprecisa”, apuntó Cobas. 

Escala provincial e inteligencia artificial

El equipo de investigación está centrando su trabajo en generar la base del sistema informático con el cual comenzar a realizar pruebas piloto en al menos tres municipios bonaerenses. “La idea es poder trabajar con alguno que tenga los recursos, como internet, asfalto, veredas y después otros lugares más chiquitos, que no tengan esas posibilidades, para probar la herramienta en distintos escenarios”, afirmó la ingeniera forestal. 

La intención es que el desarrollo esté preparado para crecer a futuro como una gran base bonaerense de datos estandarizados y georreferenciados, que esté gestionada por los organismos distritales y provinciales competentes en la materia. De hecho, el proyecto se realiza en articulación con la Dirección Forestal del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia, que tiene un área específica dedicada a los bosques urbanos. 

A su vez, en una segunda etapa planean entrenar modelos de inteligencia artificial que puedan analizar cúmulos grandes de información. “Esos modelos pueden encontrar patrones que por ahí uno no advierte fácilmente. Son herramientas que se pueden incorporar, pero para poder hacerlo antes necesitás tener la información. Por eso primero tenemos que iniciar la recolección de datos para después avanzar en eso”, remarcó Esnaola.

Por otro lado, en un futuro la aplicación también tendrá un costado de “ciencia ciudadana”, donde cualquier vecino o vecina podrá subir datos sobre el estado del arbolado. “Obviamente se va a manejar diferente porque no se trata de especialistas y por ahí la información que carga no tiene los mismos parámetros que la de un censista, pero de todas formas está esa idea de incorporar la posibilidad de que tengan intervención también otras personas”, indicó el informático.

Ambos profesionales coinciden en que es clave el financiamiento del Estado para el desarrollo de este tipo de proyectos. “Nosotros como investigadores estamos pasando una situación bastante complicada. Y sobrevuela un discurso de que la ciencia la tiene que financiar el sector privado, pero en temáticas como ésta, no sucede. No hay empresas que digan ‘vamos a cuidar el arbolado urbano’, es una necesidad de los municipios, para poder tomar decisiones informadas y planificar”, aseguró Cobas.

Por David Barresi