La vicepresidenta de la Comisión de Investigaciones Científicas Diana Suarez y Jerónimo Ainchil, miembro del directorio, participaron de un acto en homenaje a Enrique Schnack, ex investigador de la CIC y fundador del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, centro asociado. Desde ahora el instituto llevará su nombre en reconocimiento a su trayectoria y sus aportes en el campo de la oceanografía.
El evento se realizó en el Complejo Universitario Manuel Belgrano, sede de la Universidad Nacional de Mar del Plata y contó con la presencia del rector, Alfredo Lazzeretti, la decana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Sandra Obenat, el director del centro de investigación, Daniel Martinez, el secretario de Ciencia y Tecnología de la UNMDP, Diego Rodriguez y el investigador Marcelo Zárate, amigo y miembro del grupo fundador del instituto.
Tras las palabras de las y los presentes se realizó el descubrimiento de una placa que se encuentra junto al nuevo logo del Instituto.
La propuesta nació de parte de compañeras y compañeros de trabajo, investigadoras e investigadores, docentes de la universidad, becarias, becarios y de integrantes de otros organismos científicos del país.
Eni Schnack, “Un canceriano de enorme sensibilidad”
A partir de la propuesta de la CIC, “Eni”, como lo conoce su círculo más cercano, fundó el Centro de Geología de Costas, inaugurado el 16 de junio de 1978. Enrique Schnack se formó como Licenciado en Geología en la Universidad Nacional de La Plata. Se recibió en el año 1964 para luego doctorarse en Ciencias Naturales. Su especialidad fue la geología costera.
Enrique creció observando cómo su papá, Benno Schnack, se destacaba en el área de la botánica y la fitotecnia. Por su trabajo como investigador, Schnack padre recorrió diferentes ciudades que se convirtieron en los lugares que atravesaron la infancia de Enrique.
Su vínculo con la CIC empezó en la década del 70, cuando ingresó como investigador. Permaneció en la institución hasta el momento de su fallecimiento. En el camino trabajó como Investigador Adjunto, Independiente y Principal. En el año 2010, luego de más de 38 años de labor, la CIC lo nombró Investigador Honorario. En ese marco desarrolló un trabajo ligado al tema: “Morfodinámica y evolución costeras.”
De La Plata a Mendoza, de la cordillera a Mar del Plata y de la playa al exterior, Schnack impulsó la articulación de los estudios costeros con la comunidad internacional: obtuvo becas del Consejo Británico en la Universidad de Reading (Reino Unido) y la Universidad de Stanford (EEUU). Fue nombrado Profesor Visitante de la Universidad de Alberta (Edmonton, Canadá, 1988); Investigador Visitante en la Universidad de Columbia (New York, EE.UU) e Investigador Invitado del Instituto Politécnico Nacional de México en Mérida. Llevó adelante proyectos de colaboración con Alemania, España, entre otros países.
Marcelo Zarate, amigo y ex compañero de trabajo lo describe como “un canceriano de enorme sensibilidad”. Un venerador de la vida social: “alguien con muy buen sentido del humor, a veces un tanto ácido, otras un poco más sutiles; una persona muy pintoresca y también con algunas rabietas”.
El lugar de encuentro con sus becarios era la casa de Benno, en City Bell a la hora en la que Schnack padre tomaba el té. Federico Isla, ex becario y colega de Enrique, recuerda con simpatía el momento donde el grupo de trabajo se sentaba a esperar junto a Benno la llegada de su director. “Con Eni hacíamos de todo, incluso poner a punto la casa donde funcionó el Centro de Geología en sus primeros días”.
Fue docente en la Universidad Nacional de La Plata, en la Universidad Nacional de Mar del Plata y en la Universidad Nacional de Chilecito, La Rioja. Además estuvo a cargo de la secretaría de Ciencia y Técnica de la UNMDP y presidió la Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología. Integró comisiones asesoras de la CIC y el CONICET y fue jurado de numerosas tesis y concursos docentes.
En el 2011, por intermedio del Consejo Profesional de Ciencias Naturales de la Provincia, la Honorable Cámara de Senadores lo distinguió con el Premio a la Trayectoria.
Schnack tenía otra pasión: el fútbol. Se reconocía como un fervoroso hincha de Estudiantes de La Plata. Además, se destacó por su habilidad para jugarlo, actividad que nunca dejó de lado. En el Colegio Euskal Echea donde transitó la primaria; en el museo de La Plata donde formó un equipo para competir a nivel interfacultades o en el equipo de la Universidad de Stanford.
Hasta su fecha de fallecimiento, el 30 de marzo de 2016 el investigador fue la voz representante de temas relacionados a la erosión costera, los cambios climáticos y la incidencia humana en estos fenómenos.