En el marco del ciclo “Igualdad es Ciencia”, se realizó el conversatorio “Evaluación y brechas de género en la ciencia: propuestas para la acción a partir de experiencias latinoamericanas”. El encuentro, moderado por la vicepresidenta de la CIC, Diana Suárez y Azul Hermida, del CONICET, contó con la participación de Paula Lenguita, integrante de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+I); Cecilia Tomassini, en representación de la Universidad de la República de Uruguay (UDELAR); Jocelyn Olivari de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile (UAI) y Rubén Hernández Duarte, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El cierre estuvo a cargo de Guillermina D’Onofrio, Directora Nacional de Programas y Proyectos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
Las y los disertantes compartieron las experiencias de sus países e instituciones en los procesos de evaluación y el acceso de las mujeres al financiamiento dentro del sistema científico. Reflexionaron sobre la necesidad de trabajar en la construcción de un sistema más equitativo. En este sentido, Cecilia Tomasseli explicó que debe superarse el ideal normativo de las carreras académicas como procesos lineales y acumulativos, dado que este ideal, en el que se premia linealmente la consecución de logros y la obtención de méritos, se adapta más a un ideal masculino que a un ideal de carrera de mujeres, “donde la imposibilidad de separar el ámbito público del ámbito doméstico hace que nuestras trayectorias sean más parecidas a laberintos que a carreras lineales”. Y agregó: “Esta idea de linealidad castiga mucho más a las mujeres que a los hombres”.
En esta línea, Jocelyn Olivari señaló que “un investigador no debería medirse sólo por el número de papers publicados sino por el impacto de su investigación para la sociedad. Hay que considerar otras dimensiones más integrales para evaluar la trayectoria académica”.
Para Rubén Hernández Duarte, deben realizarse diagnósticos generales y locales que identifiquen cómo operan las desigualdades de género en los sistemas de evaluación y trabajar en relación a eso. Guillermina D’Onofrio cerró el encuentro remarcando que hay una multiplicidad de ideas y propuestas para incorporar perspectiva de género, “pero la potencia que puedan tener esas iniciativas depende también de la formación y sensibilización de las instituciones”. “Hay mucho trabajo para hacer en la región”, concluyó.